La minería, si no se está bien cualificado para poder ejercerla, supone un riesgo por los problemas de salud y medioambientales que puede causar su mala práctica. Por otro lado, si la actividad que se realiza es ilegal repercute en un menor precio del oro a la hora de venderlo.
Un estudio realizado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) determinó que un minero ilegal pierde entre 18 millones de pesos y 33 millones por cada kilo de oro al mes (entre 5000-9000 euros aproximadamente).
Existen otras pérdidas del valor del oro asociadas al procesamiento del mineral del oro, ya sea por el empleo de explosivos durante la extracción del mineral o por la utilización de mercurio para liberar el oro. Está comprobado que este tipo de prácticas generan unas pérdidas del valor del oro de hasta un 50%.
Actualmente, para promover y preservar la actividad mineral legal existe el Programa Oro Legal, que ha conseguido que 85 minas repartidas por Colombia trabajen y colaboren con los fines de este plan.
Por otro lado, la Unión Europea quiere establecer una red de desarrollo y cooperación destinada al sector minero, además de querer digitalizarlo con el fin de facilitar la asistencia técnica, la cooperación y financiación de la actividad minera en Colombia.
Según estudios de la Agencia Nacional de Minería, en Colombia se extrajeron un total de 780.000 onzas de oro (casi 25 toneladas) durante el primer semestre del año 2017. El departamento que más aportó fue Antioquía, cuyos mayores municipios productores fueron: El Bagre (3,71 toneladas), Remedios (1,6 toneladas), Segovia (1,34 toneladas) y Zaragoza (1,18 toneladas).
Fuente: elcolombiano.com
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